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Esta sección contiene una descripción de los hechos inexplicados proporcionados por testigos o publicados en los medios de comunicación, así como los resultados de su análisis por los participantes en el grupo.

Advenedizo. Estados Unidos

ID #1511721036
Añadido Dom, 26/11/2017
Autor July N.
Fuentes
Fenómenos
Estado
Estudio

Datos iniciales

Información inicial de fuentes o de un testigo ocular
Fecha del incidente: 
26.03.1974
Ubicación: 
Джексонвилл, FL
Estados Unidos

¿Qué cosas interesantes pueden caer del cielo? Incluso un fragmento de meteorito o un detalle de un avión ya es una sensación. ¿Y si no es un avión, sino un OVNI? ¿O una extraña cosa alienígena?.. Es un regalo Celestial que se puede considerar la famosa "esfera Betts", llamada así por el nombre de la familia de un granjero estadounidense que encontró esta misteriosa bola.

Ocurrió en el estado de Florida, cerca de la ciudad de Jacksonville. A fines de marzo de 1974, después de los pasados incendios forestales, la familia Betz, inspeccionando sus tierras en busca de daños, se encontró con una bola de metal pulido, que pesaba unos 10 kilogramos y medía poco más de 20 centímetros de diámetro. No hubo daños, aunque había una marca triangular de 3 milímetros. Me sorprendió que la bola no dejara ni siquiera una abolladura en el Suelo, y después de todo, no había otro lugar para aparecer que no fuera caer del cielo.

El agricultor se llevó el hallazgo con él, aunque no imaginó cómo se podría usar este pedazo de hierro. Sin embargo, dos semanas después, su hijo menor, Wayne, descubrió accidentalmente que la bola encontrada respondía a la música. Cuando el niño tocaba la guitarra, la esfera comenzaba a vibrar, como un diapasón, y emitía algo similar al sonido de un ukelele.

Pronto, los Betsy se enfrentaron a un enigma aún mayor: la esfera estaba "viva", ya que sabía cómo rodar por las habitaciones de forma independiente, y claramente a sabiendas o bajo la influencia de alguien, solo captada por ella, los comandos. La bola se congeló, luego volvió a rodar, giró en diferentes direcciones – y nunca se topó con obstáculos como si los hubiera visto.

Además, su movilidad estaba directamente relacionada con el clima: en días claros, la bola rodaba mucho más activamente que en las inclemencias del tiempo, y constantemente aspiraba al lado soleado de la habitación. Al mismo tiempo, la chimenea o la lámpara no lo atrajeron.

Pronto, el granjero se dio cuenta de que había encontrado algo fenomenal, y por lo tanto decidió compartir su hallazgo con los científicos. Para empezar, se dirigió al periódico" Jacksonville Journal", que se apresuró a enviar al fotógrafo Lon Enger a la granja. Así es como describió lo que vio en su sensacional artículo: la pelota podía colocarse en el Suelo y empujarse: rodaba obedientemente, pero se detenía por sí mismo, giraba donde quería, describía los arcos, regresaba a usted, y nunca se topaba con nada. Era como si estuviera vivo.…

Después del artículo de Enger sobre la misteriosa "esfera de los Betts", todo el país comenzó a hablar, docenas de reporteros comenzaron a asediar la granja, luego aparecieron ufólogos, científicos y, finalmente, militares. Chris Berninger, un portavoz de la Marina de los Estados Unidos, recordó más tarde que la bola rodó por el Suelo como él le había ordenado.

Mientras tanto, la actividad de la esfera misteriosa aumentó: ahora comenzó a emitir algunas melodías de órgano, en la casa, sin ninguna razón, las puertas y ventanas comenzaron a abrirse y cerrarse, y a cualquier hora del día o de la noche. Harto de todos estos milagros, la familia Betz decidió deshacerse de la bola mística, entregándola a los militares, como se les pidió.

Una vez que la esfera estaba en manos de especialistas militares, inmediatamente realizaron un examen exhaustivo del artefacto y determinaron que la bola estaba hecha de una aleación cercana al acero inoxidable 431. Sin embargo, la proporción de componentes en esta aleación resultó ser única, ¡los científicos simplemente no encontraron un análogo similar a la tierra! Además, quedaron impresionados por la máxima resistencia de esta "aleación etérea" a cualquier influencia ambiental.

La bola estaba hueca, dentro de ella, con la ayuda de rayos x, se encontraron dos bolas más (cada una de poco más de un centímetro de diámetro), como si estuvieran magnetizadas a la superficie de la esfera. La bola no emitía radiación, es decir, era segura. Los militares no pudieron saber nada más. Es cierto que querían aserrar la misteriosa esfera, pero no obtuvieron el consentimiento de sus propietarios, la familia Betz. El granjero decidió que su hallazgo podría ser algún tipo de dispositivo alienígena, y por lo tanto exigió de vuelta.

Esto fue empujado por un anuncio en el periódico "National Enquirer": los editores prometieron pagar 50 mil dólares a quien demuestre la existencia y el origen extraterrestre de los Ovnis. A finales de abril de 1974, "la esfera de los Betts" cayó en manos de la Comisión de adjudicación del premio. Sus miembros llevaron a cabo muchos experimentos con la pelota, incluso determinaron que no solo podía rodar espontáneamente, sino también escalar un plano inclinado, violando la ley de la gravedad.

La investigadora de la sociedad geográfica en Arlington, Brenda Sullivan, sugirió que la misteriosa esfera podría ser un artefacto dejado por una civilización anterior altamente avanzada. Su colega Jay Brennan creía que era más una sonda enviada a la Tierra por extraterrestres para recopilar información. Otro miembro de la Comisión, el profesor James Harder de la Universidad de California, hizo algunos cálculos y anunció que los elementos químicos que componen las pequeñas bolas son mucho más pesados que los que conocemos. Por ejemplo, el elemento más pesado de la tierra, el uranio, según la tabla periódica, tiene el número atómico 92; artificialmente, la humanidad puede crear elementos con números de 118, mientras que dentro de una esfera sorprendente hay un elemento con el número atómico 140.

A pesar de tales declaraciones sensacionales, los Betsy nunca recibieron el premio prometido…

La misteriosa bola, supuestamente de origen extraterrestre, atrajo la atención de los científicos durante varios años más. Se intentó abrir más de una vez, pero los investigadores siempre detuvieron algo. Por ejemplo, James Harder, en 1977, asustó al mundo científico con la declaración de que un intento de perforar o cortar la "esfera Betts" podría causar una reacción atómica en cadena, especialmente porque, al parecer, la bola todavía está bajo la supervisión de extraterrestres.

Los investigadores parecían estar de acuerdo con Harder, pero de hecho solo pospusieron la "anatomía" de la pelota, buscando los medios adecuados y el relleno sanitario para esto. Sus planes no estaban destinados a cumplirse: en un momento dado, los Betsy, junto con su esfera de fantasía, desaparecieron repentinamente…

Por supuesto, se podría suponer que esto fue obra de los servicios especiales de los Estados Unidos, pero ellos mismos hicieron muchos esfuerzos para tratar de encontrar al menos rastros de personas desaparecidas, por desgracia, en vano. Por lo tanto, incluso los ufólogos y conspiradores estuvieron de acuerdo en que la esfera, como los propios Betts, fue tomada por extraterrestres. Nadie más ha oído hablar de esta familia, y la bola "viva" sigue siendo un misterio sin resolver.

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Uno de los misterios más sorprendentes del siglo 20 sigue siendo la esfera de metal, que es propiedad de la familia Betz. En marzo de 1974, en las tierras pertenecientes a la familia Betz, se produjo un gran incendio que destruyó más de 35 hectáreas de bosque. Cuando la familia fue a inspeccionar el área de la granja afectada por los elementos el 26 de marzo, encontraron una extraña bola plateada. El diámetro de la esfera era del orden de 20 cm, y el peso resultó ser bastante impresionante para un Tamaño modesto: 9,6 kg.

Los agricultores decidieron que un instrumento dañado de la NASA o un satélite soviético había caído en su bosque, una misteriosa bola que decidieron llevar a casa. Cabe destacar que la esfera no se vio afectada en absoluto por el incendio, aunque se encontró en el centro del bosque quemado. Durante varias semanas, la esfera yacía en la casa de los nuevos propietarios, y Cuál fue su sorpresa cuando, un día, literalmente cobró vida. Cuando Terry Matthew Betz, de 21 años, comenzó a tocar la guitarra, la esfera pesada comenzó a vibrar, como un diapasón, y también hizo sonidos pulsantes al ritmo de notas individuales.

Estas oportunidades únicas de la esfera no se limitaron, con más "experimentos en el hogar", los propietarios descubrieron que tiene las propiedades de un Boomerang. Si empuja la esfera sobre una superficie Lisa y plana, puede rodar continuamente sobre ella durante más de 10 minutos, haciendo paradas prolongadas, pero eventualmente volverá al lugar donde comenzó el movimiento. La increíble esfera resultó ser "meteosensible", si la pones en la sombra en la habitación, seguramente rodará hacia el lado soleado. En la actualidad, se desconoce la ubicación del artefacto, al igual que sus dueños. Es probable que ni se apresuraron a salir de su casa después de una serie de fenómenos misteriosos. Los ufólogos estadounidenses señalan que a fines de los años 70, el Poltergeist se desenfrenó en la granja de Betts.

Noticias originales

To bezsprzecznie jedno z najdziwniejszych znalezisk w historii. Pod koniec marca 1974 r. rodzina Betzów z Florydy odnalazła na swojej posesji dziwną metaliczną kulę o wadze prawie 10 kg. Zabrana do domu, wkrótce ujawniła swoje niezwykłe właściwości, samoczynnie się poruszając i generując niskie dźwięki. Ponieważ to, co działo się z przedmiotem nieco wystraszyło właścicieli, postanowili oni oddać kulę do przebadania do bazy wojskowej. Tak pojawił się szereg pytań, na które nie znamy odpowiedzi do dziś.

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Michaił Gerztejn / kosmopoisk.ru
 

26 marca 1974 r. 21-letni Terry Mathew Betz, jego ojciec Antonie i matka Gerri, dokonywali inspekcji swoich ziem po pożarze lasu. Farma Betzów położona była niedaleko Jacksonville w stanie Floryda. Podczas obchodu, natknęli się na kulę o średnicy 20,2 cm i wadze 9,7 kg. Wyglądała jak wypolerowana. Na jej powierzchni nie było żadnych śladów spawów, ani uszkodzeń, nie licząc 3-milimetrowej rysy. Ogień również nie pozostawił na niej żadnych uszczerbków. Kula musiała spaść na ziemię z niewielką prędkością, ponieważ nie utworzyła „krateru”.

Terry postanowił zabrać znalezisko do domu, gdzie przeleżało przez kolejne dwa tygodnie. Kiedy pewnego dnia chłopak - student medycyny - zabawiał swoją wybrankę grą na gitarze, kawał żelaza dał o sobie znać. W odpowiedzi na poszczególne tony, kula zaczęła wibrować niczym kamerton i emitowała pulsacyjne dźwięki. Możliwe również, że wydawała infradźwięki, ponieważ pudel Betzów zaczął skamleć i chować głowę.

Członkowie rodziny odkryli potem, ku swojemu przerażeniu, że kula porusza się sama z siebie. Wprawiona w ruch na podłodze zatrzymywała się, a potem odtaczała do miejsca, z którego wyruszyła. Betzowie twierdzili, że raz była w ciągłym ruchu aż przez 12 minut! Jej aktywność wydawała się zależna od pogody - w dni słoneczne toczyła się „aktywniej" niż w pochmurne, a położona w zaciemnionej części pokoju, przetaczała się w miejsca oświetlone. Na nienaturalne źródła ciepła, takie jak grzejnik, nie reagowała.

Od czasu do czasu kula również wibrowała, jakby w jej środku pracował jakiś silniczek. Na jej powierzchni znajdował się też punkt o silnych właściwościach magnetycznych (później okazało się, że było ich 3 lub 4). Kiedy dla eksperymentu, Betzowie kładli kulę na stół, ta toczyła się, ale nigdy nie spadła z blatu. Jeden z członków rodziny pewnego dnia uniósł go nawet chcąc sprawić, żeby kula osunęła się na ziemię, ale ta zatrzymała się, wirując wokół własnej osi! Ponadto gdy ją silnie potrzęsiono, a potem położono ją na podłodze, zaczęła wykonywać ruchy w dół i w górę.

Zaintrygowana rodzina postanowiła ujawnić swe znalezisko i poszukać naukowców, którzy mogli wyjaśnić, skąd właściwie się wzięła. Na początku zgłosili się do lokalnej gazety Jacksonville Journal, która przysłała do nich fotoreportera Lona Engera. O tym, co się potem wydarzyło, pisał: „Pani Betz powiedziała, abym położył ją na podłogę i popchnął. Kula przetoczyła się kawałek i… zamarła w bezruchu. Po chwili skręciła w prawo, tocząc się ok. 1,2 m., zatrzymała się, znowu skręciła 2,5 m. w lewo i pokonując długi łuk, wróciła wprost pod moje nogi.”

Wróciwszy do redakcji, Enger napisał na ten temat przesycony sensacją artykuł. Wkrótce o kuli zaczęto mówić w mediach ogólnoamerykańskich, a farma Betzów zaczęła być oblegana przez dziennikarzy, co sprawiło, że zainteresowali się nią wojskowi i ufologowie. Chris Berninger, rzecznik Marynarki Wojennej USA, oznajmił, że w jego obecności kula również zachowywała się jak chciała.

Ponieważ w domu Betzów zaczęły dziać się dziwne rzeczy - samoistnie zatrzaskiwały się drzwi i okna, a nocami pojawiał się dźwięk przypominający muzykę organową, nieco zaniepokojeni właściciele postanowili złożyć kulę do przebadania w bazie Lotnictwa Morskiego w Jacksonville, gdzie zajęli się nią metalurdzy.
 

Mały kuzyn Betzów, Wayne, ogląda znalezioną kulę. Niedługo po znalezieniu zbadał ją również dr Carl Willson z firmy Omega Minus One Institute, który odkrył, że obiekt emituje fale radiowe. Nie potrafił również wyjaśnić, w jaki sposób kula się porusza. Pojawiły się hipotezy, że może być to swego rodzaju urządzenie antygrawitacyjne, albo pozaziemska sonda.

Po prześwietleniu kuli aparaturą rentgenowską okazało się, że grubość jej ścianek wynosi od 1,09 do 1,14 cm, co pozwalało przedmiotowi znieść ogromne ciśnienie. Ustalono, że jej zewnętrzna powłoka wykonana została ze stali nierdzewnej z domieszką niklu, podobną do „stopu 431” używanego w warunkach wysokich temperatur, który jest wyjątkowo wytrzymały i odporny na korozję. Jednak co najciekawsze, okazało się, że w jej środku znajdowały się jeszcze dwa okrągłe obiekty otoczone osłoną o wyjątkowej twardości. Kula, jak ustalono, nie była radioaktywna. Badacze z bazy chcieli ją przepiłować, ale Betzowie nie zgodzili się i zażądali jej wydania.

W tym samym czasie gazeta National Enquirer ogłosiła, że wypłaci 10 tys. dolarów za przedstawienie „dowodu na istnienie UFO” oraz dalsze 50 tys. za „dowód, że UFO ma pochodzenie pozaziemskie”. Powołano nawet komisję, w skład której wszedł słynny astronom, jeden z pionierów badań nad UFO, dr J. Allen Hynek. Betzowie postanowili pokazać im swoje znalezisko, mając nadzieję, że przeprowadzone zostaną nad nim dodatkowe badania. [Wcześniej nie zgodzili się wysłać go do dr Hyneka, bojąc się, że kula może zaginać lub zostać podmieniona w czasie transportu - przyp. tłum.]

20 i 21 kwietnia 1974 r. przedmiot został przebadany, choć nie znaleziono przesłanek łączących go ze zjawiskiem UFO. Jednak co ciekawe jeden z członków komisji, dr James A. Harder ustalił, że wewnątrz kuli znajduje się „coś o liczbie atomowej 140” (czyli pierwiastek z rozszerzonej tabeli okresowej, niewystępujący naturalnie). 3 lata później, na Międzynarodowym Kongresie Ufologicznym w Chicago, Harder wystraszył wszystkich oświadczeniem, że przepiłowanie kuli mogłoby zainicjować reakcję łańcuchową, która doprowadziłaby do eksplozji.

Jednak już w tym czasie wiadomo było, że… Betzowie gdzieś przepadli. Tu niestety cała historia się kończy. Choć co śmielsi autorzy uznawali kulę za „machinę zniszczenia” z kosmosu, pojawiły się też pogłoski, że mógł być to fragment satelity, marker używany przez marynarkę, albo coś jeszcze innego. Niestety, wygląda na to, że nigdy nie dowiemy się, czym to było naprawdę…

Hipótesis

Lista de versiones que contienen características que coinciden con las descripciones de testigos o evidencia material
No hay suficiente información
Eventos

Lanzamientos de cohetes (desde space.skyrocket.de)

  • Sitio: Baikonur (Tyuratam, NIIP-5, GIK-5), Tyuratam (USSR / Russia) Vehículo: Proton-K Blok-DM Carga útil: Kosmos 637 (Raduga-GVM #1)

Investigación

Verificación de versiones, su confirmación o refutación. Información adicional, notas durante el estudio de los materiales.
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Currículum

La explicación más probable. La versión, confirmada por la investigación
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