| ID | #1600169221 |
| Añadido | Mar, 15/09/2020 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | Richard Boylan
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| Fenómenos | |
| Estado | Estudio
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Datos iniciales
El mayor Steve Wilson asumió sus funciones en la instalación de Papuz Lake, aún sin saber qué hay treinta pisos más abajo.
Estaba bien entrenado en el trabajo de alto secreto y conocía todas las consecuencias de mantener los secretos más protegidos del país. Los últimos seis años han sido lentos y aburridos, recuerda, y aparte de lo que vio en Wright-Patterson AFB, sintió que estaba en un vacío que no iba a ninguna parte.
Una mañana estaba sentado en su oficina en el C-4 y reflexionando sobre esto cuando el teniente coronel Bennett entró. Le preguntó a Wilson si estaba ocupado y dijo: "Vamos". Wilson siguió al teniente coronel, y finalmente terminaron dos pisos más abajo, en el distrito tecnológico s-4 de alto secreto.
Cuando llegaron a la plataforma de aterrizaje, allí Wilson vio ocho tipos diferentes de Ovnis. Había personas de aspecto intelectual por todas partes que él adivinó que eran científicos.
Echó un vistazo a Bennett, quien interrumpió su pregunta con un breve "olvídalo". El coronel y el mayor entraron en la cabina, donde estaban sentados unos 20 oficiales y civiles.Wilson se estremeció cuando una mujer de al menos ocho pies (2,4 m) entró en la habitación.
"No había un gramo de grasa extra en su cuerpo", recuerda.
Llevaba un chándal de aspecto extraño con un patrón " HI " en el lado derecho por encima de la línea del pecho. Wilson todavía recuerda los detalles de este sorprendente encuentro.
La mujer tenía rasgos faciales cincelados. Su cabello rubio caía suavemente sobre sus hombros. Nunca había visto esos ojos azules. Por alguna razón, ella era diferente. Entonces no sabía cuánto había cambiado todo. Puso un gran cristal sobre la mesa y, sin previo aviso, sus dedos comenzaron a brillar cuando los pasó sobre el cristal. Sobre él comenzó a formarse un holograma tridimensional.
Miró alrededor de la habitación, todos tenían la mandíbula caída, y de repente notó que también tenía la mandíbula caída. En ese momento, todo su concepto de vida dio un giro de 180 grados. El coronel Wilson dijo que entre las escenas que mostró a los asistentes el holograma de cristal de una mujer alienígena estaba la historia de la Tierra y la participación de extraterrestres en ella. Esta participación implicó formar la conciencia de Jesús y enviarlo a vivir entre los terrícolas para indicar la mejor manera de entender la vida y vivir.
La mujer alienígena también mostró a los oficiales y científicos escenas de planetas habitables de otros sistemas estelares. Esa experiencia transformó a Wilson.
"Cuando todo terminó, me di cuenta de que, independientemente del papel que desempeñara en todo esto, mi vida, tal como la conocía, había terminado para siempre."
Noticias originales
Date: Summer 1972
Location: Papoose Lake, Nevada
Time: morning
Summary: Major Steve Wilson had begun his duties at the Papoose Lake installation, still not knowing what existed 30 stories farther down. He had been well indoctrinated in Top Secret work and knew all the consequences of keeping the nation’s most guarded secrets. The past six years had been slow and boring, he recalls and other than what he saw at Wright-Patterson AFB he felt that he was in a vacuum going nowhere. He was sitting in his office at S-4 mulling this over one morning when a Lieutenant Colonel Bennett came in. He asked Wilson if he was busy and said, “Let’s go”. Wilson followed the Lieutenant Colonel and they eventually wound up two stories down at the super secret S-4 UFO technology area. As they came out on a landing, there Wilson saw eight different kinds of UFOs. There were intellectual looking people all over the area, who he guessed were scientists. He glanced at Bennett, who cut off his implied question with a curt “Forget it”. The Colonel and the Major went into a cubicle where there were about 20 officers and civilians sitting around. Wilson was startled when a woman came in who was at least eight feet tall. There was not an ounce of excess fat on her body, he recalls. She wore a strange-looking jump suit, which had a “HI” pattern on the right side above the breast line. To this day Wilson recollects the details of this striking encounter. The woman had finely chiseled features. Her blond hair cascaded neatly past her shoulders. Her eyes were the bluest he had ever seen. Somehow she was different. Little did he know how different then. She sat a large crystal on the table and without warning her fingers began to glow as she ran them over the crystal. A 3-D hologram began to form above it. He looked around the room and everyone’s mouth was hanging open, and suddenly he noticed his was too. At this moment in time his whole concept of life did a 180-degree turn. Colonel Wilson related that among the scenes, which the female extraterrestrial’s crystal hologram displayed for the assembled group was the history of the Earth and of extraterrestrial involvement with it. That involvement included fashioning the consciousness of Jesus and sending him to live among earthlings to point to a better way to understand life and to live. The extraterrestrial woman also showed the officers and scientists’ scenes from inhabited planets of other star systems. Wilson was transformed by this experience. “When it was over, I knew that, whatever part I was to play in all of this, my life as I knew it had ended forever.”
Source:Richard Boylan
Hipótesis
Investigación
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