| ID | #1600357209 |
| Añadido | Jue, 17/09/2020 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | Pedro Romaniuk et al
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| Fenómenos | |
| Estado | Estudio
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Datos iniciales
Ventura Maceiras, un Gaucho de 73 años, estaba sentado cerca de su cabaña con un perro y un gato bebiendo por un compañero cuando su Radio de transistores falló. Luego escuchó un fuerte zumbido "como abejas furiosas" y, mirando hacia arriba, vio un objeto de 70 a 80 pies (21,2-24 m) de diámetro, flotando sobre su cabeza a unos 10-12 metros sobre un bosque de eucaliptos, emitiendo una luz poderosa.
Alrededor de este objeto, que primero era rojo-naranja y luego se volvió púrpura, giraba una enorme "rueda". En su parte superior, podía ver una cabina esférica con dos ventanas, y en una de las ventanas se veía desde arriba una figura con ropa gris oscuro hecha de "rollos" inflados Unidos, al igual que el traje espacial de un astronauta.
En la cabeza de esta criatura había un casco con una visera transparente y un tubo que se extendía hacia una Caja en su espalda.
Con una avalancha de chispas, el OVNI se inclinó hacia Maceiras, y ahora podía ver al segundo habitante, con las mismas características faciales y de vestimenta. Tenían los ojos inclinados, las caras muy planas y las bocas simplemente arrugadas.
Detrás de ellos, vio una pequeña bandera o insignia que representaba sobre un fondo azul un caballito de mar coronado, seguido de símbolos que se asemejaban a un "SCY". También había una barra larga con "muchas herramientas y relojes".
Luego, un poderoso destello de luz salió de la parte inferior, envolviendo completamente al gato y cegando temporalmente al testigo. El zumbido 131 se hizo más fuerte, el objeto se volvió azul-verde, luego se alejó, cayendo a una altura de solo 12-20 pies (3,6-6 m) sobre el Suelo. Se movió hacia la carretera principal, dejando un fuerte olor a"azufre o árnica".
Maceiras no se asustó , de hecho, gritó a los que estaban en las instalaciones que bajaran y compartieran a su amigo con él.
Después de la reunión, su gato desapareció y regresó solo 48 horas después, con marcas de quemaduras aún visibles en su espalda. Ahora ella estaba evitando el lugar de su desgracia. Las copas de los eucaliptos en este sitio fueron chamuscadas.
Maceiras experimentó graves consecuencias fisiológicas: diarrea, náuseas, pérdida de cabello y fuertes dolores de cabeza que duraron aproximadamente dos semanas. También tuvo problemas para hablar y sus ojos se lloraron durante días.
Seis semanas después del evento, se sintió más fuerte y realmente rejuveneció. Comenzó a cortar nuevos dientes en la parte superior de las encías. Estos efectos debían continuar.
Noticias originales
Date: December 30 1972
Location: Tres Arroyos Buenos Aires Argentina
Time: 2220
Summary: Ventura Maceiras, 73-year old gaucho, was sitting near his shack with his dog and cat, drinking mate, when his transistor radio failed. He then heard a loud humming noise, “like angry bees,” and looked up to see an object 70 to 80 feet in diameter hovering overhead some 10-12 meters over a grove of eucalyptus trees, emitting a powerful light. Around this object, which was at first red-orange and then became purple, an enormous “wheel” was spinning. In its upper portion he could see a spherical cabin with two windows, and in one window was visible from the waist upwards a figure wearing dark gray clothing made of inflated “rolls,” joined together, similar to our astronaut’s space suits. On this being’s head was a helmet with a transparent visor and a tube that ran to a box on his back. With a shower of sparks, the UFO tilted toward Maceiras, and he could now see a second occupant, with identical features and clothing. Their eyes were slanted, their faces very flat, and their mouths merely slit like lines. Behind them he could see a small flag or insignia showing against a blue background a crowned seahorse followed by symbols resembling “S C Y.” There was also a long panel bearing “a lot of instruments and clocks.” Then a powerful flash of light came from the underpart, completely enveloping the cat, and temporarily blinding the witness. The humming 131 grew louder, and the object became blue-green, then moved away, sinking to a height of only 12-20 feet above the ground. It moved off toward the main road, leaving a strong odor like “sulfur or arnica.” Maceiras was not frightened—in fact he called out to the occupants of the object to come down and share his mate. After the encounter, his cat disappeared, to return only after 48 hours, her back still showing marks of burns; she now shunned the site of her misfortune. Tops of the eucalyptus trees at the site were scorched. Maceiras experienced severe physiological after effects; diarrhea, nausea, loss of hair, and severe headaches, all lasting about two weeks. He also had some trouble in speaking, and his eyes watered for a few days. Six weeks after the event, he was feeling all the stronger for it, and in fact was rejuvenated; he began cutting a new set of teeth in his upper gums. These effects were to continue.
Source: Pedro Romaniuk et al
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Investigación
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