| ID | #1630246465 |
| Añadido | Dom, 29/08/2021 |
| Autor | July N. |
| Fuentes | |
| Fenómenos | |
| Estado | Estudio
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Datos iniciales
Uno de ellos fue el senador estadounidense por Georgia, el Demócrata Richard Brevard Russell, quien en 1955 tenía 58 años. Las Fuentes lo llaman "un hombre con una reputación impecable, a quien se puede creer incondicionalmente", aunque seguramente cualquier oficial del Comité de seguridad del estado de la URSS lo dudaría. Un detalle curioso: Russell estaba en la Comisión que investigó el asesinato del presidente estadounidense John F. Kennedy en 1963, quien, según los conspiradores, fue eliminado por querer contarle a los ciudadanos la verdad sobre los eventos en Roswell, donde una nave alienígena supuestamente se estrelló en 1947 y el cuerpo de un extraterrestre cayó en manos de los militares.
Entonces, este honorable caballero en 1955, emprendió un gran viaje por Europa y la URSS. Esto es sorprendente, pero él, un alto funcionario de los Estados Unidos, que estaba a cargo de las armas (Russell encabezó el Comité correspondiente en el Gobierno de los Estados Unidos), realmente fue admitido en la URSS y se le permitió conducir por todo el país. Sin embargo, en esos años, esta era la norma: muchos empleados diplomáticos de la Embajada de los Estados Unidos pasaron vacaciones tranquilamente en el mar Negro, especialmente porque el conflicto militar en la península de Corea ya había terminado dos años y las relaciones entre los países se calentaron brevemente: en 1959, por ejemplo, se celebró una exposición nacional Estadounidense en Moscú, que recibió la visita de 2,7 millones de personas.
En el viaje, el político estadounidense estuvo acompañado por un asistente, el teniente del Ejército de los Estados Unidos William Hathaway, y un traductor, aparentemente proporcionado por el gobierno soviético, Ruben Efron. Tal vez fue asignado por la KGB específicamente para vigilar a los extranjeros de alto rango.
Más tarde, Russell le dirá a la CIA que El 4 de octubre de 1955, a las 19:07 hora de Moscú, en uno de los tramos del ferrocarril Transcaucásico, él y Hathaway, sentados en un vagón de un Restaurante, vieron un enorme objeto brillante en forma de disco que se elevaba desde una garganta de montaña.
El objeto se elevó lenta y completamente en silencio. En la parte inferior de la nave, Russell y Hathaway vieron luces brillantes. El barco se elevó hacia el cielo unos dos kilómetros (6, 000 pies), y luego se precipitó bruscamente hacia el Norte y desapareció de la vista en un momento.
Un minuto después, un segundo barco apareció desde la misma garganta: sus diplomáticos estadounidenses ya estaban observando junto con un traductor. Repitió exactamente las maniobras del primer objeto y desapareció en el cielo. Los diplomáticos estadounidenses se quedaron sentados con la boca abierta. Más tarde, Hathaway recordó que, literalmente, un minuto después de este incidente, un policía llegó al vagón del Restaurante y exigió a los camareros que bajaran las pantallas solares en las ventanas del tren, mirando a los extranjeros con sospecha.
El político estadounidense y su asistente apenas esperaron el momento en que estarán en el extranjero de Europa del este, en Berlín Occidental. Allí, inmediatamente fueron a la Embajada de los Estados Unidos e informaron a Washington por Teléfono sobre todo lo que vieron. Al parecer, este incidente fue clasificado hasta 1985.
Se enteró gracias al jefe de la Fundación de investigación OVNI Bruce Maccabi, quien logró encontrar el informe de Russell y anunció que el testimonio de una persona de este nivel y con una "reputación impecable" nos permite decir que la URSS realmente tuvo contacto con extraterrestres. Maccabi logró hablar con Hathaway, que ya era teniente coronel, y este confirmó todo.
"Ciertamente dudo que tomes nuestra palabra—, le dijo al Maccabi,"pero lo vimos todo con nuestros propios ojos".
Agregó algunos detalles al testimonio de Russell. Por ejemplo, notó que el sitio desde el que los Ovnis se lanzaron al aire no estaba a más de dos millas del ferrocarril y que no se notaban motores, chorros o chorros de escape en el barco.
Al llegar a los Estados Unidos, Russell y Hathaway fueron llamados a la CIA, donde cada uno contó lo que había visto exactamente. Después de escucharlos, la inteligencia estadounidense llegó a la conclusión de que la nave no podía desarrollarse en la URSS; tales tecnologías simplemente no existían en la Tierra, lo que significa que la observación podría ser evidencia de que la URSS fue visitada por "hombres verdes del espacio".
La evolución posterior de la industria de aviones y cohetes soviéticos también habló a favor de esto. Después de todo, si la URSS tuviera tecnologías similares, ¿tendrían que sufrir e inventar los diseños terrestres habituales de aeronaves y naves espaciales?
Noticias originales
One of the most powerful U.S. senators in modern history actually eye-witnessed two UFOs while on a fact-finding trip through Russia in 1955, and the U.S. government kept the sightings a secret for more than three decades.
The incredible encounter is detailed in 12 TOP SECRET CIA, FBI, and Air Force reports-and declassified in 1985.
Those startling reports reveal that Senator Richard B. Russell, Jr. (D-GA), then chairman of the Armed Services Committee-was on a Soviet train when he spotted a disc-shaped craft taking off near the tracks.
He hurriedly called his military aide and interpreter to the window and they saw the UFO, plus another one that appeared a minute later. The astonished trio reported the sightings to the U.S. Air Force as soon as they were out of Russia.
“The three observers were firmly convinced that they saw a genuine flying disc,” says an Air Force Intelligence report, dated October 14, 1955, and classified TOP SECRET at the time.
Senator Russell served 38 years in the Senate. He was its senior, and one of the most influential senators at the time of his death in 1971. He was chairman of the Armed Services Committee from 1951 to 1969, and unsuccessfully sought the Democratic Presidential nomination in 1952.
The mind-boggling documents detailing his UFO encounter were made available by the Fund for UFO Research and its chaiman, Dr. Bruce Maccabee. Several key documents were obtained by the group through the Freedom of Information Act.
“These long secret documents are of major importance because they show for the first time that one of the most powerful U.S. Senators witnessed and reported a UFO,” said Dr. Maccabee.
The Air Force Intelligence report says Russell and his two traveling companions spotted the UFOs on October 4, 1955, while traveling by rail across Russia’s Transcaucasus region.
An extract from the report that was top secret for 30 years.
“One disc ascended almost vertically, at a relatively slow speed, with its outer surface revolving slowly to the right, to an altitude of about 6000 feet, where its speed then increased sharply as it headed north,” the report states.
“The second flying disc was seen performing the same actions about one minute later. The take-off area was about 1-2 miles south of the rail line.
Russell “saw the first flying disc ascend and pass over the train,” and went “rushing in to get Mr Efron (Ruben Efron, his interpreter) and Col. Hathaway (Col. E. U. Hathaway, his aide) “to see it,” the report said.
“Col. Hathaway stated that he got to the window with the Senator in time to see the first (UFO), while Mr. Efron said that he got only a short glimpse of the first. However, all three saw the second disc and all agreed that they saw the same round, disc-shaped craftas the first.”
The Air Force report was written by Lieut. Col. Thomas Ryan, who interviewed Senator Russell’s companions in Prague, Czechoslovakia, on October 13, after they arrived there from Russia shortly after the sighting.
In his report, Col. Ryan called the sightings “an eyewitness account of the ascent and flight of an unconventional craft by three highly reliable United States observers. He added that Col. Hathaway led off his account of the sightings by saying: “I doubt if your going to believe this, but we all saw it.” Senator Russell was the first to see this flying disc we’ve been told for years that there isn’t such a thing, but all of us saw it.”
CIA documents show that the agency later interviewed the three eyewitnesses in the Russell party and also a fourth person, unidentified in the reports, who had seen the UFOs.
An eyewitness, whose name was blacked out on the CIA report prior to its declassification, said one of the UFOs “had a slight dome on top” and also a “white light on top.” The edge of the disc was glowing pinkish-white, he added. The UFO rose “vertically with the glow moving slowly around the perimeter in a clockwise direction, giving the appearance of a pinwheel.”
Interpreter Ruben Efron told the CIA that visibility was excellent. As one UFO approached the train, he said, “the object gave the impression of gliding. No noise was heard and no exhaust was heard, and no exhaust glow or trail was seen by me.”
After the encounter, Senator Russell told the men with him:
“We saw a flying disc. I wanted you boys to see it so that I would have witnesses,” according to the CIA documents.
And an FBI memo, dated November 4, 1955, also discusses the sighting and admitted Col. Hathaway’s testimony “would support existence of a flying disc.”
Dr. Maccabee, of the Fund for UFO Research, believes that Senator Russell and his group never publicly revealed their incredible sightings “because they were no doubt advised not to talk. These documents provide startling new evidence that UFOs exist.”
Mr. Tom Towers, in his January 20, 1957, column, ‘Aviation News,’ for the Los Angeles, CA, Examiner, printed the contents of a letter from Senator Russell, which was in response to a request for information about the sightings in Russia.
Mr. Towers had originally contacted Senator Russell’s office by letter with the request that he be given permission to “break” the story.
The Senator wrote:
“Permit me to acknowledge your letters relative to reports that have come to you regarding aerial objects seen in Europe last year. I received your letter, but I have discussed this matter with the affected agencies of the government, and they are of the opinion that it is not wise to publicize this matter at this time. I regret very much that I am unable to be of assistance to you.” The letter was dated 17 January, 1956.
Hipótesis
Investigación
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