Raro resplandor carmesí visto en Nueva Zelanda

Una eyección de masa coronal golpeó el campo magnético de la Tierra el 31 de octubre. Su débil impacto no causó una tormenta geomagnética tan significativa como se esperaba, sin embargo, el resplandor atmosférico fue divino.

"Las auroras fueron débiles, pero tuvimos la suerte de ver colores raros, además, la noche estaba clara y La Luna en la fase de Luna nueva no causó interferencia", dijo Minoru Yoneto, quien capturó el panorama desde Queenstown, nueva Zelanda. Para capturar esa cantidad de rojo, uno debe usar una cámara astronómicamente modificada, señaló el fotógrafo.

También se observaron auroras rojas en el estado australiano de Tasmania.

"Un brillo brillante apareció en el sur e iluminó el cielo desde las 9 P. m.hasta las 3 a. m.", dijo el fotógrafo Peter Sayers.

Entre las auroras, las rojas son las más suaves. Provienen del oxígeno atómico en la parte superior de la atmósfera de la Tierra. Los átomos de oxígeno excitados por el viento solar emiten fotones rojos muy lentamente. El tiempo de emisión del período de transición es de 110 segundos, una eternidad en la escala cuántica.